- MISIÓN -
Ofrecer una forma de educación más humana, con miras a formar un hombre libre y autónomo, de un pensar claro y veraz; sensible a su entorno y de firme voluntad, dispuesto a trabajar y a servir con sus conocimientos y habilidades creativas dentro de una sociedad y por el bien de ella.
- VISIÓN -
Convertirnos en un Centro Educativo al alcance de niños de todas las clases sociales, sin distinción de credo y raza y trabajar con ellos para ayudarles a desarrollar sus potencialidades de la manera más armoniosa y natural, construyendo así al desarrollo de una sociedad más humana.
- MODELO PEDAGÓGICO -
La Pedagogía Waldorf, creada por el Humanista Rudolf Steiner concibe al hombre como una entidad físico-anímico-espiritual en cuyo principio sustenta todo el quehacer educativo.
Considera lo anímico-espiritual como la esencia única e irrepetible de cada individuo y al cuerpo físico como su imagen e instrumento.
Fundamenta el desarrollo de los seres humanos en etapas de siete años denominados septenios.
La Pedagogía Waldorf otorga el mismo grado de importancia a la ciencia, el arte y los valores como la vida, la convivencia, el trabajo, la equidad, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad, la paz, la democracia y la identidad para lograr en sus educandos un desarrollo armónico y conciliador entre el pensar, el sentir y el actuar.
- PRINCIPIOS -
Cultivar en el niño su voluntad y disciplina, su sentimiento y su pensamiento, de una manera armónica e integra. Así la voluntad correctamente orientada en la niñez, se traducirá en un actuar responsable, moral y práctico. El sentimiento es una personalidad sensible y equilibrada capaz de crear y apreciar lo bello. El pensamiento sin estimulación temprana, conserva la vitalidad, para que posteriormente tenga una sana capacidad de juicio y un genuino interés por la ciencia y el conocimiento.
Impregnar todo proceso de enseñanza-aprendizaje del elemento artístico para ayudar a niños y niñas a desarrollar una personalidad equilibrada y autónoma.
Construir el conocimiento partiendo de las vivencias que lleva al niño a experimentarse a sí mismo.
Educar con conceptos susceptibles de crecimiento y transformación.